Esta afirmación se corresponde por un lado, en las grandes inversiones que se están realizando en Energías renovables, en las necesidades que se derivan de los Acuerdos de París respecto a las políticas de des carbonización y sobre todo en el abaratamiento de costes de estas energías que son ya más baratas que las energías fósiles, pues por un lado el coste de inversión ha disminuido de manera muy importante, y además no hay ningún coste logístico de transporte de materias primas.