Nestlé es un ejemplo de empresas comprometidas para frenar el cambio climático, pues por ejemplo ha disminuido el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para esto la compañía ha implantado medidas de eficiencia energética en las fábricas y diferentes proyectos de inversión.
Estos avances han requerido la inversión en temas medioambientales de 19 millones de euros en las fábricas españolas en los últimos años. Así mismo un aspecto clave está en la formación y sensibilización de todos los empleados de Nestlé.
También, Nestlé comprometida con la cadena de suministro realiza auditorías ambientales a sus principales proveedores para promover acciones que disminuyan su impacto ambiental.